1.2 Mammary Gland Development During Pregnancy and Lactation
La estructura de los alvéolos de una glándula no lactante varía significativamente de la estructura de los alvéolos en la glándula lactante.
La glándula no lactante ("glándula en reposo") solo consta de los conductos lácteos ramificados, los conductos interlobulillares y algunos alvéolos pequeños y simples en las terminaciones del conducto (Lawrence y Lawrence 2011).
Durante el embarazo, la glándula mamaria madura bajo la influencia de varias hormonas reproductivas como el estrógeno, la progesterona, la prolactina, el lactógeno placentario humano y los esteroides placentarios. Esto incluye el desarrollo ductular y alveolar, así como el establecimiento del epitelio alveolar, que tiene lugar principalmente en el tercer trimestre del embarazo (Lawrence y Lawrence 2011).
Figura 3: Diferencia entre mama inactiva y lactante
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Durante la lactancia, se desarrolla un mayor número de alvéolos en la glándula mamaria. Las células secretoras del epitelio cuboidal ahora se denominan lactocitos. Estimulada por la hormona prolactina, la leche se sintetiza en los lactocitos. Los niveles altos de estrógeno y progesterona durante el embarazo actúan como antagonistas de la prolactina en la glándula mamaria antes del nacimiento e inhiben el inicio temprano de la producción de leche. Después del nacimiento de la placenta, los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen rápidamente. El alto nivel continuo de prolactina induce la producción de leche (lactogénesis) durante los primeros 2 a 4 días después del parto (Lawrence y Lawrence 2011).
La involución de la glándula mamaria después de la lactancia ocurre cuando la leche no se extrae completamente del seno. El aumento de presión en los alvéolos y los conductos lácteos disminuye el suministro de sangre a través de los capilares. La secreción de leche cesa lentamente acompañada de cambios morfológicos de los elementos glandulares, volviendo al estado previo al embarazo. La leche secretada es absorbida por los macrófagos, los alvéolos se desintegran y solo persisten los conductos (Lawrence y Lawrence 2011).